Fundamentos para el diseño de sitios web
Al ver una página web por primera vez, es fácil apreciar los elementos que provocan que el
sitio sea funcional o no: plantillas estándar, imágenes pre-diseñadas o cursis, abuso de efectos
de bisel o de sombras, etc. Según un estudio realizado por la Universidad de Standford, las
páginas web con diseños correctos, son más creíbles para el usuario que navega en ellas y
por lo general, suele ser más sencillo interactuar con ellas. Es importante seguir una seria de
reglas para mantener una buena calidad en nuestros diseños web:
- Sigue las reglas: se deben respetar los principios del diseño, como el orden y la simetría, pero a su vez, crear contrastes para llamar la atención del usuario. Puede resultar muy interesante crear nuevos sitios con grandes scroll horizontales/verticales, y a la vista resultan muy creativos, pero la razón por la que muchas páginas web usan la disposición en 3 columnas es simplemente porque funciona, (las personas, sobre todo las adultas, llevamos mucho tiempo acostumbradas a ver esta disposición en los medios escritos).
- El color como un elemento de diseño, no como simple decoración: el color únicamente se ha de utilizar para apoyar el contenido, no como relleno para decorar una página web. Una de las mejores reglas para aplicar en el diseño web es el uso de colores complementarios.
- No abusar: de imágenes parpadeantes, que se muevan demasiado, que giren…, ya que según muchos estudios este tipo de gráficos son una distracción y suelen molestar y entorpecer la navegación de los usuarios en las páginas web.
- Ayuda externa: sírvete de los consejos de personas corrientes o de comunidades de profesionales para realizar una crítica constructiva y así poder mejorar tu sitio web a través de la experiencia de otros.
- Usa imágenes e iconos para comunicarte siempre que sea posible: existen iconos universales que las personas comprenden nada más visualizar, la lupa para hacer búsquedas, la casa que redirecciona a la página de inicio y el disquete para guardar.
- Optimiza las imágenes y que se ajusten a nuestro contenido: aunque hoy en día muchos usuarios ya disponen de banda ancha, las páginas con gran cantidad de imágenes y de tamaños considerados ralentizan la carga de la web y puede resultar bastante molesto y por consiguiente el abandono de la página antes de tiempo.
- Elegir fuentes compatibles con el contenido: en la red existen miles de fuentes para elegir, pero recuerda que es recomendable usar como máximo tres fuentes a la vez, una para el título, una para el cuerpo principal, y la última para cualquier tipo enlace que se pueda necesitar.
- Multi-navegador: la página web tiene que ser testada en los diferentes navegadores existentes. Muchas veces puede ocurrir que determinados elementos del diseño de la web se muestren de manera diferente según el navegador (Según el navegador que utilices, las nuevas propiedades/atributos del HTML5 o CSS3 podrán ser visualizadas o no).
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